lab latino

Proyecto iniciativa de PENSART (España)  y Arte Actual FLACSO (Ecuador) en colaboración con GESCULTURA (Ecuador) , con los nodos de Ciudad de la Imaginación (Guatemala) y Materia Gris (Bolivia)

www.lablatino.net

En Latinoamérica muchos países viven situaciones similares en el campo cultural, sobretodo en lo referente a la falta de espacios de formación profesional en curaduría, gestión cultural,  museografía y otros; la falta de circuitos de internacionalización de la producción tanto regionales como globales; la falta de políticas culturales o la existencia políticas  caducas, débiles, inacertadas, no sistémicas; y una situación en donde  los actores culturales trabajan sin normalización laboral.  Siendo que la realidad contemporánea se teje a partir de múltiples interrelaciones, no es posible entender lo local aislado del complejo tejido de relaciones sociales, culturales y políticas que se establecen en lo global.

En los circuitos internacionales del arte la producción de la gran mayoría de países latinoamericanos es invisibilizada y son consideradores “periféricos”. Incluso dentro de la región se establece una discreta diferenciación entre los países con una producción y visibilización internacional mayor (como Brasil y México) y los que no, es decir, se establece la “periferia de la periferia”. Es en estos territorios donde lab latino se propone trabajar e incidir. Entendemos a la “periferia” como el caldo de cultivo apto para el desarrollo de propuestas creativas e innovadoras, y buscamos superar la determinación territorial, no solo como significado sino como ideología, superando los límites fronterizos y los constructos de ideologías restrictivas.

Así vemos que en este contexto los conceptos de “periferia” y “centro” se vuelven caducos cuando hablamos de redes, pues el trabajo en red implica un cambio radical de perspectiva donde las redes se construyen a partir de nodos y no de centros.  De esta manera lab latino opta por trazar redes con nodos dentro de los considerados territorios “periféricos” creyendo firmemente en el intercambio sur-sur y en la diversificación de las expresiones artísticas. Esto significa poner en cuestión la misma noción de territorio y establecer la posibilidad de trazar otras cartografías en la cultura y en el tejido social.

Por otro lado desde lab latino deseamos fomentar la diversidad de las expresiones artísticas de la región, revalorando el potencial simbólico de la cosmovisión indígena y combatiendo un falso estereotipo homogenizante del llamado “arte latinoamericano”, pero sin caer en prácticas de auto-exotización, en donde lo diferente o “lo exótico” toma valor per se, por el “simple” hecho de ser diferente.

Como respuesta a los contextos específicos de las distintas sedes y al contexto regional, lab latino desarrolla una serie de metodologías, herramientas y actividades.

Se ha trabajado principalmente en entender y aplicar el trabajo en red, basado en el intercambio, la horizontalidad y los proceso colaborativos, como una estrategia de beneficio mutuo y de crecimiento conjunto. El intercambio de conocimientos, experiencias, afectos, recursos y servicios ha logrado en varias ocasiones suplir necesidades puntuales. Además se propone  la articulación de redes de actores que permita viabilizar las prácticas, a través de estrategias de cogestión, autogestión y  formas de economía creativa. Por otro lado la presencia y difusión compartida amplía los canales de divulgación de actividades, propuestas y convocatorias, además de ampliar el mismo territorio de acción.

Retomamos el concepto de la minga (trabajo comunitario o colectivo con fines de utilidad social)  propio de las sociedades indígenas de la región. Esta es una práctica precolombina, heredada por generaciones, en la que se trabaja en la trasformación de los propios territorios, construyendo procesos propios. Por tanto, la noción de trabajo en red no es novedad en varias sociedades latinoamericanas que han desarrollado esta estrategia en los diversos campos y desde hace mucho tiempo como mecanismo de sobrevivencia e incluso de sostenibilidad. Actualmente es una práctica instaurada de cogestión tanto en el sector rural como urbano de varios países andinos. Esta práctica, con sus correspondientes matices, ha sido retomada y reapropiada en las dinámicas culturales de los contextos actuales, siendo fundamental para el desarrollo de varios proyectos y productos culturales. De esta manera, países que no consta en los grandes circuitos ni son parte del mainstream del arte, subterráneamente construyen canales de circulación en la región.

Todas estas estrategias y metodologías planteadas, responden a la necesidad de generar redes colaborativas y fórmulas de coproducción como estrategias de sostenibilidad, como método de enriquecimiento y como respuesta a un contexto cambiante, exigente y estimulante.